20 de octubre de 2008

Moleskine (III): Paola - Rabat


La Valeta, 5 de Septiembre de 2008
British Hotel

Es la primera vez -en toda mi vida- que me despiertan a salvas de cañón. Son las 8:00 h. y debe estar entrando algún crucero en el Grand Harbour, no lo sé; tal vez sea sólo un ensayo de la próxima celebración del Día maltés de la Independencia. En cualquier caso, el estruendo ha sido considerable. Voy a ducharme. Intentaré desayunar en el balcón del hotel antes de coger el autobús a Paola; tengo una entrada para el antiguo (dejó de ser utilizado hace 4.500 años) hipogeo de Ħal Saflieni.


Paola, 5 de Septiembre de 2008
Eating a sausage roll

Me he subido al bus hacia Paola, una pequeña ciudad al sur de Senglea, en el lugar donde la isla "L" se une a la tierra. Aunque no hay mucha distancia, hemos tardado 35 minutos en llegar. Por fortuna, una señora muy amable me ha indicado cuándo debía bajar, porque yo no tenía ni puta idea de por dónde iba.

Paola es una ciudad de carretera, de esas que crecen en torno a su arteria de alquitrán, que es la vía principal. Del mismo ocre pálido que sus vecinas, las casas no son aquí tan pintorescas y atractivas, sino más bien sosas. Caminando, he buscado la entrada al hipogeo, he mirado el mapa, he preguntado, me he perdido, he vuelto a mirar el mapa y he seguido caminando. Incluso he echado un vistazo al reloj del móvil. Me he arrepentido de haber comprado la entrada para la sesión de las 10:00 h. semanas atrás, de haber planeado esta actividad para el viaje, de haber traído el móvil y su reloj.

A la entrada del hipogeo, en una pared de la taquilla junto a la sala de espera, leo en un cartel que está todo vendido hasta el 3 de Octubre. Sonrío. Me siento alegre y satisfecho de haber comprado la entrada para la sesión de las 10:00 h. semanas atrás. Será la extraña dualidad del ser humano.

El hipogeo es una intrincada pero no demasiado extensa red de galerías y túmulos, en su mayoría subterráneos, destinada a enterramientos colectivos. Sorprende el hecho de que los primeros enterramientos se practicasen hace unos 6.800 años. Más bien queda muy lejano. Hemos recorrido los cuatro niveles del hipogeo, cada uno de ellos más estrecho que los anteriores. Algunas de sus paredes y bóvedas muestran pinturas en rojo con motivos espirales; me recuerdan a las pinturas baleares.

Interior del hipogeo de Ħal Saflieni


Después he visitado el complejo de los templos de Ħal Tarxien, a unos 15 minutos a pie desde Ħal Saflieni. Aunque los templos no están lógicamente en muy buen estado, uno puede hacerse a la idea de para qué se utilizaban. [...]


Rabat, 5 de Septiembre de 2008
Sanpableando

Más tarde he cogido el autobús de regreso a La Valeta; una vez en la terminal, le pregunto al conductor cuál de los buses lleva a Mdina y me dice que el eighty (ochenta). Pero yo entiendo sólo eight y, consecuentemente, me cojo el ocho. Así que termino en el Aeropuerto Internacional de Malta y me cago en cosas, sin perder nunca la filosofía. Porque el aeropuerto está en mitad de no mucho -la ciudad más próxima es Luqa, que no guarda demasiado-. Y allí me encuentro con mis tres mujeres catalanas, una madre y sus dos hijas (a las que conocí en La Valeta), que vuelven a casa. Me ven algo perdido, así que la mamá me obsequia con un plano maestro de las rutas y horarios de todos los autobuses de la isla de Malta, y yo espero al ocho de nuevo (porque es el único que pasa por allí) y llego al mismo lugar del que partí 45 minutos atrás, con la sensación de haber viajado hacia algún raro punto cardinal del tiempo. En el mismo autobús viaja una chica japonesa que llora disimuladamente tras haber despedido en el aeropuerto a un chico japonés con expresión de desidia en el rostro.

En la terminal de autobuses de La Valeta cojo el eighty y subo hasta Mdina y Rabat, dos ciudades bellísimas, prácticamente unidas. Acabo de conocer la iglesia y la gruta de San Pablo en Rabat; se supone que el santo residió en dicha gruta durante los tres meses que pasó en la isla, cerca de la cual naufragó en el año 60. Lo sé porque cierto individuo se me ha puesto a narrar el periplo de San Pablo por estos pagos. Puesto que mis padres me han enseñado a ser un hombre educado y a pesar de sentirme obligado a ello, le he dado dos euros. Al parecer de este sujeto, que no sé si es voluntario o cura o guía oficial o pirata, la iglesia fue edificada en honor a San Pablo por el Gran Maestre francés Adolphe de Vignacourt, que tomó posesión del cargo en el año 1601.

Gruta de San Pablo en Rabat


1 http://whc.unesco.org/en/list/130
2 http://www.heritagemalta.org/tarxientemples.html
3 http://en.wikipedia.org/wiki/Rabat_malta

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