16 de diciembre de 2011

Vídeo: Life Looks for Life

Os dejo aquí un maravilloso vídeo de Reid Gower, que ha compuesto un hermoso puzzle audiovisual titulado The Sagan Series. Creo que ahora anda con las Feynman Series.


As children, we fear the dark.
The unknown troubles us.
Anything might be out there.
Ironically, it's our fate to live in the dark.
Head out from the earth in any direction you choose
and, after an initial flash of blue,
you're surrounded by blackness.
Punctuated -only here and there-
by the faint and distant stars.

Even after we're grown
the darkness retains its power to frighten us.
And so there are those who say we should not enquire too closely
into who else might be living in that darkness.
Better not to know, they say.

There are four hundred billion stars in the Milky Way galaxy.
Of this immense multitude,
could it be that our humdrum sun
is the only one with an inhabited planet?
Maybe...
...maybe the origin of life
-or intelligence-
is exceedingly improbable.
Or maybe
civilizations arise all the time
but wipe themselves out as soon as they are able.

Or, here and there,
peppered accross space,
maybe there are worlds something like our own,
on which other beings gaze up
and wonder as we do,
about who else lives in the dark.

Life is a comparative rarity.
You can survey dozens of worlds
and find that in only one of them
does life arise,
and evolve,
and persist.

If we humans ever go to those worlds
then it will be because of a nation
-or a consortium of them-
believes it to be to its advantage
or the advantage of the human species.

In our time,
we've crossed the solar system
and sent four ships to the stars.
But we continue to search for inhabitants.
Life looks for life.

CARL SAGAN (1934-1996)


Tenéis todos los créditos en la página que aloja el vídeo.

Felices Fiestas, o felices fiestas (como prefiráis).

Un gran abrazo.

23 de octubre de 2011

V's para Sic


Marco Simoncelli
(1987 - 2011)

Fotografías tomadas de www.motogp.com


11 de agosto de 2011

Experimentos con Four Tet


Cuando la mente está ocupada intentando hallar caminos imposibles que le lleven a uno fuera del eterno laberinto, surgen a menudo ocurrencias inéditas, diametralmente alejadas de nuestras taxonomías. Que sean o no buenas, es materia diferente. Y siempre subjetiva. Os dejo aquí un tema de Four Tet al que he añadido algunas voces, extraídas principalmente de discursos políticos.


El tema en concreto se titula Crawl, End Crawl y me parece recordar que acompaña a los créditos de cierre de la película Quantum of Solace, cuya música fue escrita por David Arnold. No obstante, la autoría de la canción corresponde a Kieran Hebden. No fue incluida en la BSO de la película porque su director, Marc Forster, se decidió a emplearla después de que comenzaran a producirse los CDs. Y, por lo que sé, hasta ahora solo ha sido comercializada a través de iTunes.

Feliz verano. Abrazos para todos.

22 de mayo de 2011

No nos representan



Puerta del Sol (Madrid), 19 de Mayo de 2011

NO NOS REPRESENTAN

19 de mayo de 2011

Camina sin miedo


Puerta del Sol (Madrid), 15 de Mayo de 2011

SOMOS MÁS




Y, claro, hay quien se aprovecha...

...abrazos; te veo el sábado tomando las calles.

¡DEMOCRACIA REAL YA!

13 de mayo de 2011

Música: Pearl Jam

medido por el FIRAS en el satélite COBE,
es el espectro de cuerpo negro medido con mayor precisión en la naturaleza.


Black es el quinto corte del álbum de debut en estudio de Pearl Jam, titulado Ten y que salió al mercado el 27 de Agosto de 1991 a través del sello estadounidense Epic Records, y poco puedo decir sobre él que no se haya dicho ya. Acabo de volver a escucharlo, después de pasado un tiempo; lagrimones, lagrimones.


La música es del guitarra Stone Gossard, y la letra del cantante, Eddie Vedder:

 Sheets of empty canvas, untouched sheets of clay
Were laid spread out before me as her body once did
All five horizons revolved around her soul
As the earth to the sun
Now the air I tasted and breathed has taken a turn
Oh, and all I taught her was everything
Oh, I know she gave me all that she wore
And now my bitter hands chafe beneath the clouds
Of what was everything
Oh, the pictures have all been washed in black, tattooed everything...

I take a walk outside
I'm surrounded by some kids at play
I can feel their laughter, so why do I sear
Oh, and twisted thoughts that spin round my head
I'm spinning, oh, I'm spinning
How quick the sun can drop away
And now my bitter hands cradle broken glass
Of what was everything
All the pictures have all been washed in black, tattooed everything...
All the love gone bad turned my world to black
Tattooed all I see, all that I am, all I will be...
I know someday you'll have a beautiful life, I know you'll be a star
In somebody else's sky, but why, why, why
Can't it be, can't it be mine

2 de mayo de 2011

Vídeo: The Mountain


Espectacular vídeo de Terje Sørgjerd, apasionado fotógrafo y cineasta oslense, filmado entre el 4 y el 11 de Abril de 2011 en la isla canaria de Tenerife. La música es Nuvole bianche de Ludovico Einaudi. Tenéis todos los datos en Vimeo.

Según cuenta el propio Terje, durante la madrugada el 9 de Abril, mientras capturaba la Vía Láctea, le sobrevino una tormenta de arena procedente del Sáhara, resultando en unas inesperadas pero maravillosas imágenes desde 00:32. Disfrutadlas.

Bendita sea la Tierra; benditas todas las madres del mundo.

9 de marzo de 2011

La vida errante

Interior de la Capilla Palatina de Palermo, por Pietro Pisani.


"[...] La forma de Palermo es muy singular. La ciudad, que se extiende en medio de un vasto circo de montañas peladas, de un gris azulado con algún toque rojizo, está dividida en cuatro segmentos por dos grandes calles rectas que se cruzan en el centro. Desde este cruce se ve por tres lados la montaña, allá a lo lejos, al fondo de inmensos pasillos de casas, y por el cuarto se ve el mar, una mancha azul, de un azul vivo, que parece muy cercano, como si la ciudad se hubiera precipitado sobre el agua.

Un deseo me acosaba el día que llegué. Quería ver la capilla Palatina, que según me habían dicho es la maravilla de las maravillas.

La capilla Palatina, la más bella que hay en el mundo, la joya religiosa más asombrosa soñada por el pensamiento humano y ejecutada por las manos de un artista, está encerrada en la compacta construcción del Palacio Real, antigua fortaleza construida por los normandos.

La capilla no tiene fachada. Cuando entramos en el palacio nos sobrecoge la elegancia del patio interior, rodeado de columnas. Una bella escalera de un cuarto de vuelta produce una perspectiva sorprendente. Frente a la puerta de entrada hay otra puerta que se abre sobre la pared del palacio y da al campo lejano, ofreciendo inesperadamente un horizonte estrecho y profundo: la cimbrada abertura parece arrojar nuestro espíritu a esas regiones infinitas y a sus ilimitadas fantasías, raptando la mirada y arrastrándola de un modo irresistible hacia el tejado azul del monte vislumbrado allá abajo, a lo lejos, muy lejos, sobre una vasta llanura de naranjos. [...]

Los hombres que concibieron y ejecutaron estas iglesias luminosas y sin embargo sombrías debieron tener una idea completamente distinta del sentimiento religioso que los arquitectos de las catedrales alemanas o francesas; y su singular genio se esforzó sobre todo en conseguir que la luz penetrara en esas naves tan maravillosamente decoradas de un modo que no pudiéramos sentirla ni verla, que resbalara sin apenas rozar las paredes y que produjera en ellas efectos misteriosos y cautivadores, de modo que pareciera proceder de las paredes mismas, de los vastos cielos de oro poblados de apóstoles. [...]


GUY DE MAUPASSANT (1850-1893)
La vida errante (1890)

La traducción es de Elisenda Julibert.

1 de marzo de 2011

Música: Neil Young

Johnny Depp como William Blake
en la película Dead Man (1995), de Jim Jarmusch.


Aunque me gustaría tratar de explorar un poco más el desconcertante concepto de infinito, aún no me siento capaz de sortear ese mismo desconcierto. Por eso me pongo a escuchar este tema de Neil Young, que de lo que a mí me habla es de inmensidad: para desdesconcertarme.


La banda sonora de la película Dead Man fue compuesta íntegramente por el músico canadiense, que quiso asimismo responsabilizarse de la producción (labor para la que contó con la ayuda de John Hanlon). Consta de trece cortes, siete de los cuales son temas instrumentales que incluyen a veces diálogos extraídos del film y otras veces fragmentos de textos de William Blake leídos por Johnny Depp. Fue publicado en 1996 por el sello Vapor.

El tema en concreto que os dejo contiene un fragmento, leído por Depp, del libro titulado The Marriage of Heaven and Hell:


[...] The ancient tradition that the world will be consumed in fire at the end of six thousand years is true, as I have heard from Hell. [...] the whole creation will be consumed and appear infinite and holy whereas it now appears finite & corrupt.

This will come to pass by an improvement of sensual enjoyment.

[...] If the doors of perception were cleansed every thing would appear to man as it is, infinite. [...]


([...] La antigua tradición según la cual el mundo será consumido por el fuego al cabo de seis mil años es verdadera; lo supe en el Infierno. [...] la creación entera será consumida y todo aquello que ahora nos parece limitado y corrompido aparecerá infinito y puro.

Esto sucederá mediante una superación del goce sensual.

[...] Si las puertas de la percepción fueran limpiadas, cada cosa aparecería ante el hombre tal como es, infinita. [...])


Abrazos.

11 de febrero de 2011

Somos más

El pueblo egipcio en la plaza Tahir (EFE).


"Sea cual sea la meta, nada resulta imposible cuando se está decidido. Incluso es posible remover cielo y tierra como se quiera. Pero cuando el hombre no tiene el corazón en el vientre, carece de determinación. Remover cielo y tierra sin esfuerzo es una simple cuestión de concentración."

"En un debate o en una disputa es necesario, a veces, saber perder rápidamente para poder perder con elegancia. De ese modo, en el combate de sumo, si para vencer a toda costa se hacen triquiñuelas, uno es peor que el vencido, porque se convierte a la vez en perdedor e inelegante."

"Si deseáis perfeccionaros, el mejor medio para conseguirlo es solicitando la opinión de los demás y aceptando sus críticas. La mayoría de las personas tienden a tratar de perfeccionarse fiándose solamente de su propia facultad de apreciación. De este modo no consiguen hacer progresos significativos... Los hombres que buscan las críticas de los demás ya son superiores a la mayoría."

"Hay momentos en que realmente se necesita a otra persona. Si tal conducta se repite con frecuencia, se acaba siendo un inoportuno y un descontrolado. Para ciertas cosas, es mejor no depender de los demás."

YAMAMOTO TSUNETOMO (1659-1719)
Extractos del Hagakure (1710-1717)

¡¡¡Pero esto qué es!!! (I)

Es increíble.

Tengo contratado el servicio telefónico / de internet con una conocida compañía de nombre swinguero; a cambio de dicho servicio yo les pago X euros todos los meses. Lo gracioso es que me ha llegado una publicidad de esta misma compañía (¡a mi correo electrónico!) que ofrece el mismo servicio a cambio de X/2, también todos los meses, y durante 14 meses. Pasado ese período, entiendo que esos nuevos clientes pasarían a ser como yo; es decir, como uno más de los granos de una saca de trigo.

No es que verdaderamente me importe, pero creo, dado el volumen de la compañía en cuestión -y el cálculo que me puedo componer acerca de su hipotético volumen de inversión en publicidad y marketing-, que merece inaugurar esta nueva serie de cascarrabieces que, al margen de su sentido para mí terapéutico, nada pretenden.

Bendita productividad.

Pero hay algo más gracioso todavía, y es que actualmente me encuentro buscando un empleo en el sector publicitario. No os creáis; acabo de advertirlo.

Una menos. Gajes de otro de mis oficios.

El siguiente correo en la bandeja de entrada del correo no deseado era de Ibrahim Bhaki, el Director de Internacional de un "formidable" banco de Burkina Faso.

4 de febrero de 2011

Música: Monk + Coltrane

Thelonious Monk / John Coltrane
Imágenes tomadas del blog La Quinta Disminuida


El 29 de Noviembre de 1957 se celebró en la ciudad de Nueva York el Thanksgiving Jazz, una suerte de concierto benéfico producido por Kenneth Lee Karpe para el Morningside Community Center de Harlem. Algunas de las más brillantes estrellas del jazz se reunieron en el Carnegie Hall aquella tarde; entre ellas se encontraban Billie Holiday, Dizzy Gillespie, Ray Charles, Sonny Rollins, Chet Baker y Zoot Sims. También Thelonious Monk y John Coltrane, que interpretaron juntos algunos de los temas del genio de Rocky Mount.

Aunque el recital de Monk y Coltrane no fue grabado íntegramente, Voice of America pudo documentar parte de las dos actuaciones que realizaron aquel día. La última pieza de la primera parte, que desarrollaron al principio de esa serie de conciertos, fue Epistrophy, compuesta por el propio Monk y Kenny Clarke en 1942, y considerada por la Paper Magazine como una composición "improvisacional e intencional al mismo tiempo". Por aquí os la dejo:


La grabación de estas dos actuaciones, que constituye una de las escasas colaboraciones entre Monk y Coltrane que actualmente se conservan (únicamente se tiene constancia de la existencia de otras dos: The Complete 1957 Riverside Recordings y Discovery, registrada ésta última con equipo amateur por la primera esposa de Coltrane, tal vez durante una reunión celebrada en el café Five Spot en 1958) fue almacenada en la Library of Congress, donde permaneció oculta hasta que en 2005 fue redescubierta por Larry Appelbaum, uno de sus empleados.

Dicha grabación, restaurada por el productor musical Michael Cuscuna y por T.S. Monk, hijo éste de Thelonious Monk, fue posteriormente editada por el sello Blue Note y publicada el 27 de Septiembre de 2005. Junto a Monk padre y John Coltrane, al piano y al saxo tenor respectivamente, intervienen Ahmed Abdul-Malik (bajo) y Shadow Wilson (batería).

Feliz día.

30 de enero de 2011

El enigma de Fermat

Prueba visual para un triángulo de a=3, b=4, c=5
según viene recogida en el Chou Pei Suan Ching (China, 500-200 a. C.)

[...] Pitágoras de Samos fue uno de los personajes más prestigiosos y a la vez de los más misteriosos de las matemáticas. Como no hay referencias directas sobre su vida y su obra, su figura está rodeada por el mito y la leyenda, y eso dificulta a los historiadores discernir entre realidad y ficción. Lo que sí parece cierto es que Pitágoras desarrolló la idea de la lógica numérica y fue el responsable de la primera edad de oro de las matemáticas. Gracias a su genio, los números dejaron de utilizarse tan sólo para contar y calcular y comenzaron a valorarse como objetos en sí mismos. Estudió las propiedades de cada número, las relaciones entre ellos y las figuras que forman. Se dio cuenta de que los números existen con independencia del mundo perceptible y, por tanto, su estudio no está corrompido por la imprecisión de los sentidos. Así pudo descubrir verdades desligadas de la opinión o del prejuicio y más absolutas que cualquier conocimiento anterior.

Pitágoras, que vivió en el siglo VI a. J.C., adquirió sus habilidades matemáticas viajando a lo largo y ancho del viejo mundo. Algunos relatos hacen pensar que llegó hasta la India e Inglaterra, pero lo más probable es que recopilara muchas técnicas e instrumentos matemáticos de egipcios y babilonios. Esas dos civilizaciones antiguas habían ido más allá de los límites del simple cálculo. Supieron realizar cómputos complejos con los que crearon sofisticados sistemas de cálculo y complicados edificios. De hecho tenían las matemáticas como meras herramientas para solucionar problemas prácticos; el estímulo para descubrir algunos de los principios básicos de la geometría fue facilitar la reconstrucción de las lindes en los campos, las cuales se perdían con las crecidas anuales del río Nilo. El término geometría significa literalmente "medir la tierra".

Pitágoras observó que los egipcios y los babilonios traducían cada cálculo a la forma de una receta que luego podían seguir a ciegas. Las recetas, transmitidas de generación en generación, siempre daban respuestas correctas, así que nadie se molestaba en cuestionarlas o en indagar la lógica que yacía tras las ecuaciones. Lo importante para estos pueblos era que un cómputo funcionara, el porqué era irrelevante. Después de viajar durante veinte años, Pitágoras había asimilado todos los principios matemáticos del mundo conocido y zarpó rumbo a la isla de Samos, en el mar Egeo, su lugar de procedencia, con la intención de fundar una escuela dedicada al estudio de la filosofía y, en particular, a investigar los principios matemáticos recién adquiridos. Quería entender los números, no sólo explotarlos. Esperaba encontrar una cantera copiosa de estudiantes librepensadores que lo ayudaran a desarrollar filosofías nuevas por completo, pero, durante su ausencia, el tirano Polícrates había convertido la Samos liberal de otro tiempo en una sociedad intolerante y conservadora. Polícrates invitó a Pitágoras a sumarse a su corte, pero el filósofo, consciente de que se trataba tan sólo de una maniobra para silenciarlo, rechazó la oferta. Abandonó la ciudad y se trasladó a una cueva remota de la isla donde poder meditar sin miedo a ser perseguido.

A Pitágoras no le gustó nada aquel aislamiento y al cabo de un tiempo recurrió a sobornar a un muchacho para que fuera su primer alumno. La identidad del pupilo es dudosa, pero algunos historiadores sugieren que también se llamó Pitágoras y que con posterioridad adquirió fama por ser la primera persona en aconsejar a los atletas que comieran carne para mejorar su constitución física. Pitágoras, el maestro, pagaba a su alumno tres óbolos por cada lección a la que asistía, y pudo ver que la desgana inicial del muchacho para aprender se transformaba, según avanzaban las semanas, en entusiasmo por la sabiduría. Para ponerlo a prueba, Pitágoras fingió que ya no podía pagar al estudiante y que, por tanto, las clases debían cesar. El muchacho respondió entonces que prefería pagar por su formación antes que interrumpirla. El alumno se había convertido en discípulo. Por desgracia, ésta fue la única adhesión a Pitágoras en Samos. Durante algún tiempo estableció una escuela, conocida como Semicírculo de Pitágoras, pero sus criterios acerca de la reforma social no fueron aceptados, así que el filósofo se vio obligado a abandonar la colonia en compañía de su madre y de su único discípulo.

Pitágoras se dirigió al sur de Italia, que entonces formaba parte de la Magna Grecia, y se instaló en Crotona, donde tuvo la suerte de encontrar al mecenas perfecto, Milón, el hombre más rico del lugar y uno de los más forzudos de la historia. Si la fama de Pitágoras como sabio de Samos ya se estaba divulgando por toda Grecia, la reputación de Milón era incluso mayor. Tenía unas proporciones hercúleas y había logrado la proeza de ser campeón de los juegos olímpicos y píticos en doce ocasiones. Además del atletismo, Milón valoraba y estudiaba la filosofía y las matemáticas. Cedió una parte de su casa a Pitágoras, el espacio suficiente para crear su escuela. Resultó así que la mente más original y el cuerpo más poderoso se habían asociado.

Seguro en su nuevo hogar, Pitágoras fundó la Hermandad Pitagórica, un grupo de seiscientos discípulos capaces no sólo de entender sus enseñanzas, sino también de acrecentarlas con ideas e instrumentos nuevos. Al ingresar en la hermandad, cada miembro debía donar todas sus posesiones materiales a un fondo común, y en el caso de que alguien la abandonara percibía el doble del importe donado en un principio y se erigía una lápida en su memoria. La hermandad era una escuela igualitaria e incluía a varias mujeres entre sus componentes. La estudiante preferida de Pitágoras era la mismísima hija de Milón, la bella Teano, y, a pesar de la diferencia de edad que los separaba, con el tiempo se casaron.

Poco después de crear la hermandad, Pitágoras acuñó el término filósofo, y con él fijó los objetivos de su escuela. Durante la asistencia a los juegos olímpicos, León, príncipe de Fliunte, preguntó a Pitágoras cómo se definiría a sí mismo. Éste respondió: "Soy un filósofo", pero León no había escuchado nunca esa palabra y le pidió que se explicara.

La vida, príncipe León, podría compararse con estos juegos. De la vasta multitud aquí reunida, a algunos los atrae el adquirir riquezas, a otros los seduce la esperanza y el deseo de la fama y la gloria. Pero de entre todos ellos, unos pocos han venido a ver y entender todo lo que aquí ocurra.

Lo mismo sucede con la vida. Unos están influidos por el ansia de riquezas mientras que otros están ciegos, seducidos por la loca fiebre de poder y dominio. Pero el género más noble del ser humano se dedica a descubrir el significado y la finalidad de la vida en sí misma. Ambiciona desvelar los secretos de la naturaleza. A éste es a quien yo llamo filósofo, porque aunque ningún hombre sea sabio absoluto en todas las materias, sí puede amar la sabiduría como la clave de los secretos de la naturaleza.

Aunque muchos estaban al corriente de las aspiraciones de Pitágoras, nadie ajeno a la hermandad conocía los detalles o el alcance de sus logros. Cada miembro de la escuela debía prestar el juramento de no revelar jamás al mundo exterior ninguno de sus descubrimientos matemáticos. Incluso después de la muerte de Pitágoras, un miembro de la hermandad fue ahogado por quebrantar esta promesa. Había anunciado públicamente el descubrimiento de otro sólido regular, el dodecaedro, formado por doce pentágonos iguales. El carácter tan secreto de la Hermandad Pitagórica es, en parte, la razón de que los extraños rituales que quizá practicaron hayan estado envueltos por el mito. Del mismo modo se explica que hoy dispongamos de tan pocos datos fidedignos sobre sus logros matemáticos.

Lo que se sabe con certeza es que Pitágoras impulsó una actitud vital que cambió el rumbo de las matemáticas. La hermandad era, de hecho, una comunidad religiosa y uno de los ídolos que veneraban era el Número. Creían que podrían descubrir los secretos espirituales del universo y acercarse más a los dioses si comprendían las relaciones entre los números. La hermandad centró sobre todo la atención en el estudio de los números cardinales (1, 2, 3, ...) y en las fracciones. A veces, a los números cardinales se los llama números enteros y, junto a las fracciones (proporciones entre números enteros), constituyen los denominados técnicamente como números racionales. De entre la infinidad de números, la hermandad se fijó en los que poseen un significado especial, y unos de los más especiales son los llamados números perfectos. [...]


El enigma de Fermat (1997)